Del 7 al 9 de octubre de 2019 tuvo lugar en Bilbao la 49ª edición del congreso mundial de la International Solid Waste Association. El evento bajo el lema: “Circular Economy, What are you doing?” reunió a más de 1.400 expertos, de más de sesenta nacionalidades de los cinco continentes.
Al finalizar el acto de inauguración, Antonio Valero, Director de Instituto Circe de Zaragoza, participó en una “keynote” junto a Antonis Mavropoulos, director de ISWA. Valero donde puso de manifiesto como las innovaciones tecnológicas cada vez contienen más materiales críticos (tierras raras) que no se recuperan al final de su vida útil. “Existen 2.3 billones de automóviles en el mundo, la mayoría con una vida útil de 10 años, de sus 55 elementos de la tabla periódica, 35 se convertirán en residuo”. Es necesario replantearse el modelo actual de economía, hacia un modelo circular, nos estamos quedando sin recursos. Además, al terminar su ponencia, Antonio Valero realizó una entrevista para el portal Sustainability Worldwide Center: “No hay otra vía: La economía circular es la opción”.
Nos hubiera gustado asistir a todas las sesiones, pero al celebrarse simultáneamente, tuvimos que elegir las que, desde la perspectiva de la Cátedra Cémex nos podía aportar más valor.
Comenzamos asistiendo a Use of Pay as You Throw (PAYT) as an instrument for better resource management in cities, donde se explicó este sistema de incentivos desarrollado por The Urban Agenda Partnership on Circular Economy. Noruega, España, Italia y Bélgica presentaron sus propias experiencias con esta herramienta. Posteriormente, se entregó la palabra al público y uno de los asistentes procedente de Rumanía, comentó una posible barrera financiera a este sistema PAYT: “¿Qué pasa con los países que no forman parte de la “aristocracia europea”, recibirán alguna ayuda económica para financiar este sistema?”. Asimismo, otro asistente dio pie a otra posible barrera, en este caso social: “¿Puede que los ciudadanos lleguen a revelarse, negándose a pagar, por ejemplo, por los excesivos envases que las marcas utilizan en sus productos?”.
A continuación, tuvo lugar la sesión Circular economy driver en la que se expusieron casos de estudio en la transición de un modelo económico lineal a uno circular. Camille Auriault de LGI Consulting (Francia) presentó cinco prototipos de economía circular a escala real en diferentes países de Europa (Portugal, España, Eslovenia, Noruega y Suecia) que usaban residuos derivados de la industria del papel, enmarcados dentro del proyecto PaperChain. Camille señaló que la problemática legal es la mayor barrera para llevar a la realidad estos proyectos.
Por otro lado, Theresa Millard lleva 30 años trabajando en Kohler Co, empresa estadounidense dedicada al diseño y fabricación de cocinas y baños, e introdujo el concepto de biomímesis: cómo aprender de la naturaleza donde los recursos fluyen de una entidad a otra, siempre creando valor en el sistema y sin desperdiciar recursos críticos. Esta artesana de la cerámica lleva tres años investigando en la fabricación de productos de alto valor para su empresa a partir de residuos industriales. ¿Retos en la transición a un modelo circular? Theresa explicaba que los nuevos productos que comercializa la marca han tenido una gran aceptación, pero llegar a ser rentables lleva su tiempo.
El martes comenzó con la sesión New consumer behaviours are needed: are we ready? En la que se presentaron diferentes iniciativas donde la comunicación y la educación eran clave para concienciar a la sociedad sobre la reducción de los residuos. Entre ellas, queremos destacar la campaña de concienciación realizada en Barcelona por Lavola. Así como el proyecto de LIPOR (Portugal) destinado a crear conciencia en los festivales y fiestas de peregrinaje sobre la importancia de reducir los residuos y su separación.
Seguidamente, asistimos a Closing the textil loop donde empresas del sector, pusieron de manifiesto cifras alarmantes. Ricardo Rodríguez, Director de Fundación Humana, comentó que en España se producen anualmente un millón de toneladas de residuo textil y solo un 10% se recoge selectivamente por un sector autorizado.
¿Qué iniciativas se están desarrollando? En Austria se está desarrollando el proyecto TEX2MAT, para la recuperación de fibras mixtas a través de separación enzimática. En España, Ecoalf recoge residuos plásticos de los mares y los utiliza en la fabricación de sus prendas. Asimismo, Ternua fabrica ropa deportiva a partir de diferentes residuos: agrícolas, plásticos de los mares, redes de pesca, etc. ¿Con qué barreras se encuentran este tipo de marcas? Sobre todo, el fenómeno “low cost”. La sociedad se ha acostumbrado a pagar un precio muy bajo por sus prendas, sin tener en cuenta el coste medioambiental ni las condiciones en las que estas prendas han sido fabricadas.
Por la tarde, estuvimos en la sesión “Fostering a sustainable waste management” donde Roser Puig, abogada medioambiental en Terraqui, presentó el primer intento de la UE en crear una definición legal de economía circular. El texto se encuentra actualmente en fase de negociación entre el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, y en principio debería aprobarse a principios de 2020. En la página web de Terraqui han publicado un enlace a la presentación.
Terminamos el congreso con la sesión “Markets for Materials” enfocada en la diferencia entre los mercados de materias primas vírgenes y materias primas secundarias y su relación con el modelo de economía circular. Entre los asistentes a la sesión surgieron preguntas interesantes: “¿Para alargar la vida de los materiales se propone utilizar las botellas de plástico para hacer fibra textil, por qué no utilizarlas para hacer nuevas botellas?”. Otra asistente preguntó: “¿Por qué se utiliza el termino economía circular cuando realmente es una economía en espiral? Ya que en cada ciclo siempre quedan materiales que no son recuperables”.
Asistir al congreso ISWA 2019 proporciona una visión global sobre lo que se está realizando en materia de economía circular a nivel internacional en diferentes ámbitos (académico, administrativo, económico y legal) e industrias (alimentaria, textil, construcción, papel, etc.). Del mismo modo, se han compartido las oportunidades de la economía circular a través de gran diversidad de iniciativas que pueden servir de ejemplo al resto de países. Y también se han visibilizado retos y barreras en los que es necesario insistir para superarlos.