Congreso Virtual de Minería: Covidmin2020

Del 9 al 11 de junio tuvo lugar el Covidmin2020, el primer Congreso Virtual mundial del sector minero, que nace con una vocación sin animo de lucro y con objetivos de contribuir a superar la pandemia sanitaria y económica, fortaleciendo al sistema multilateral e interdependiente necesario para una minería moderna.

El Instituto Circe fue patrocinador del evento. Desde el Grupo de Investigación de Ecología industrial, participamos en dos  ponencias en las que se trataron la degradación de los recursos limitados del planeta, en especial los recursos minerales y aportaremos soluciones sobre economía circular-espiral. 

Asimismo, contamos con un stand virtual en la web oficial del evento con información de interés sobre nuestra actividad.

Dr. Antonio Valero para Covidmin2020- Desarrollo energético y restricciones materiales y ambientales:

Ricardo Magdalena para Covidmin2020 -Variación de la energía específica de concentración cuando disminuye la ley de mina: el caso del níquel y cobalto

II Ciclo de Economía Circular: Aprovechamiento de recursos para un modelo de producción circular

El pasado 18 de mayo, Las Cámaras de Comercio de Aragón y COEPLAN organizaron la primera sesión online del II Ciclo de Economía Circular: Aprovechamiento de recursos para un modelo de producción circular. La segunda parte del seminario, se celebrará el 25 de mayo y estará enfocada al consumo circular. La sesión, del pasado lunes, reunió a tres entidades que presentaron diversos apuntes sobre el aprovechamiento de recursos: Simbiosy, Ihobe y WIREC.

Simbiosy es una empresa de consultoría/ingeniería especializada en economía circular. Adriana Sanz, consultora especialista en Economía Circular, explicó como Simbiosy actúa como facilitador dentro de los proyectos de simbiosis industrial ayudando a los administradores de áreas industriales o municipales a identificar, implementar y desarrollar sinergias entre empresas de un territorio. Su objetivo final es la eficiencia de los recursos y la mejora de la competitividad de la industria.

Iván Rad, Marketing and Business Development Manager en Wirec, contó cómo en su empresa, especializada en el reciclado de aparatos electrónicos, desmontan de manera manual todos los aparatos. De este modo, pueden llegar a un detalle de recuperación enorme ya que hay menos merma. Recuperan hierro, cobre, aluminio… para que entren nuevamente en el mercado como material secundario. Sus ratios de valorización se encuentran por encima de la media.

Actualmente, están trabajando en un proyecto innovador que consiste en la recuperación de los tonners de impresora ya que estos contienen elementos como el plástico, el aluminio y el polvo de tinta. Este último puede ser recuperado para hacer rotuladores, asfalto o para valorización energética.

Ihobe es la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco. Como eje principal de la economía circular, Ander Elgorriaga, responsable de los programas Ihobe de ayuda a la ecoinnovación para industrias vasca, explicó que es esencial tener en cuenta la durabilidad. La mayoría de productos que ofrecen las empresas actualmente tienen una durabilidad baja, para que puedan vender más productos en menos tiempo y obtener así más beneficios. Por ello, para que las empresas puedan adaptarse al nuevo paradigma de la economía circular, deberán ofrecer otros servicios o cambiar su modelo de negocio.

¿Cuáles son los retos por superar?

Desde R que erre, preguntamos a las entidades participantes cuáles eran las barreras hacia una economía circular.

Desde Simbiosy explicaron que una de las principales barreras es la desconfianza de las empresas al pensar que su materia prima secundaria pueda encontrar un mercado. Por lo que es necesario promover el mercado de las materias primas secundarias. “Tal vez deberíamos olvidarnos de la palabra residuos y empezar a llamarlos recursos sobrantes”. A esto se le suma la falta de uniformidad legislativa entre Comunidades Autónomas. Para poder hacer uso de tus residuos o entregarlos a otra empresa para que los incluya en su proceso productico tienes que realizar arduos procesos administrativos que llevan su tiempo.

Con ello, Iván Rad apuntó que la principal barrera por superar desde el lado de los gestores de residuos es la burocracia, que provoca una parálisis enorme. Asimismo, indicó: “No queremos vivir de subvenciones, pero las administraciones tendrían que colaborar más”.

Ander Elgorriaga, explicó que, en otros países de Europa, como es el caso de Alemania, cuando quieren aplicar una nueva legislación en materia de economía circular, la testan previamente durante el periodo de tiempo que sea necesario (meses o años) antes de ponerla en marcha finalmente, hacen modificaciones, y crean protocolos de aplicación. Propone que sería necesario hacer lo mismo en España, contando con la colaboración del sector público y privado.

Como hemos visto, todavía queda mucho trabajo por hacer, pero este tipo de eventos sirve para inspirar a las empresas a cambiar hacia una economía circular.

Como si…¡Cómo no!- Artículo de Antonio Valero para el Heraldo de Aragón

El coronavirus lo ha cambiado todo. La arrogancia del poder y del dinero han caído al enfrentarse con la forma más elemental de vida. Hoy más que nunca necesitamos la investigación. Nos damos cuenta de que las apariencias no sirven cuando tratamos de enfrentarnos con los hechos. España ha jugado durante mucho tiempo al ‘como si’. A los investigadores nos microfinancian la investigación ‘como si’ nos pagaran para irnos de viaje a congresos y poco más, porque no hay dinero para mantener laboratorios y talleres. Esperan de nosotros ‘como si’ hiciéramos funciones de secretaría, contabilidad, promoción y ventas. Nos mantienen el estatus universitario ‘como si’ fuéramos imprescindibles maestros de primaria, así que no hay dinero para formar a nuevos investigadores. Nos imponen planes de estudio ‘como si’ solo importara que expidiéramos títulos. 

En consecuencia, publicamos para mejorar el currículo ‘como si’ hiciéramos investigación trascendente. Como nos pagan un poco más por publicar y no por haber creado, tenemos inflación de publicaciones. Se confunde calidad con acumulación. Tanto la derecha como la izquierda mantienen la actividad científica ‘como si’ creyeran en ella, y solo se acuerdan cuando llueve un coronavirus cualquiera, de unos 300.000 que sabemos que existen agazapados. Nuestra sociedad se ‘flash-maravilla’ de vez en cuando con nosotros ‘como si’ hubiéramos resuelto los problemas del mundo mundial. Nadie tiene claro quiénes somos ni para qué estamos.

España no cree en sus científicos-tecnólogos. No aspira a tener premios Nobel ni a jugar un papel relevante en el futuro del planeta. Lo ha demostrado en los últimos 115 años. Desde Cajal, ni un solo científico trabajando genuinamente aquí lo ha conseguido. ¿Somos inválidos o invalidados? Ninguna empresa del Ibex ha nacido en las universidades españolas. ¿Ingenieros o ingenuos? España no tiene ‘altomirantes’ que miren alto y lejos. Si te doy poco, te exijo poco. Ni la sanidad ni la educación se resienten en el corto plazo, así que los recortes, uno tras otro, no se habían notado. Somos vocacionales, no trabajamos por dinero, y lo saben. En los últimos años el sistema educativo y el sanitario se han mantenido en su mínima expresión. Plantillas cada vez más exiguas y envejecidas, con una burocracia asfixiante y castrante, porque en el fondo, desconfían. De tanto bajar la frente, hay ya pocos ideales que nos conmuevan. Con lo que cobra Messi en un año, se podría pagar a 3.500 investigadores jóvenes que, con la pandemia, ¡bien que los necesitaríamos! ¿Os imagináis que los deportistas españoles pasaran la mayor parte de su tiempo moviendo papeles en vez de entrenarse y jugar? España es irrelevante en la primera división del conocimiento. Y no es posible dejar que todas las novedades provengan de fuera. Es necesario aumentar la autosuficiencia. Lo barato sale caro cuando contamos los costes ocultos que no podemos controlar. La crisis del coronavirus lo ha demostrado. Falta liderazgo y el conocimiento científico se sustituye por intuiciones improvisadas de los líderes políticos.

El mundo sigue teniendo problemas irresueltos, como la rápida degradación de los recursos del planeta, el cambio climático o las infinitas desigualdades sociales. Hoy se añade la necesidad de un mayor conocimiento de las complejidades de la vida. La naturaleza se ha revelado y rebelado. La biodiversidad, que nos protegía de zoonosis, la estamos aniquilando. Matamos las sabandijas para criar carne, destruyendo el delicado equilibrio natural.

Solo la ciencia y los científicos pueden dar respuestas y soluciones. Pero hay que atenderlos. Y dejar el ‘como si’ atrás. La autoridad intelectual no es ni la del votado ni la del votante, sino la del científico, de ciencias duras o blandas, que, después de años de trabajo, tiene la sabiduría para iluminar, predecir los caminos de la prosperidad y prevenir los colapsos. Necesita tiempo, que no se le concede. El árbol de la ciencia no crece al día siguiente de plantarlo. El cortoplacismo está instalado en nuestra vida. Necesitamos una sociedad ilustrada, que discierna lo bueno, lo útil y lo bello. Que esté impregnada por el concepto de equilibrio en todas sus acciones. Si a toda acción se le opone una reacción, solo hacemos caso a las acciones que se cuantifican en dinero y no a las reacciones que se producen en la sociedad y en el planeta. Se necesita una nueva educación que interiorice el concepto de equilibrio e imponga una contabilidad que tenga en cuentas tanto el desarrollo económico como el deterioro planetario. Los jóvenes no se merecen un mundo peor. Una sociedad basada en la creación de conocimiento los necesita masivamente. ¡Cómo no!

Siete lecturas sobre economía circular para el Día del Libro

En este 23 de abril inusual, y con motivo del Día del Libro, os animamos a reflexionar sobre la sociedad y el modelo económico actual a través de las siguientes lecturas relacionadas con economía circular. Como explicaban Antonio Valero y Alicia Valero en su reciente artículo El Minuto 42 quizás, la mejor lección que nos puede dar el Covid-19 es ser conscientes de que los problemas que nos aguardan son de naturaleza exponencial, como el consumo de combustibles fósiles y de minerales, los efectos del cambio climático, la deforestación de los trópicos, la contaminación de los mares con plásticos, residuos agrícolas e industriales, la pérdida de biodiversidad o la población.

El minuto 42- Artículo de Alicia Valero y Antonio Valero en Heraldo de Aragón

Con consternación, los gobernantes nos están diciendo que «no supimos ver, al principio, el peligro que se nos cernía con el coronavirus». Ese mensaje tiene mucha enjundia. Pensar ‘recto’ es lo correcto, así que la lógica es lineal. Es decir, un infectado hoy, mañana dos, pasado tres, y al cabo de 20 días veinte. Y eso, no alarmemos, es controlable. No obstante, el comportamiento exponencial no es así. Si hoy hay 1 infectado, mañana habrá 2, pasado 4, al siguiente 8, y al cabo de los 19 días 524.288. Y al día siguiente se volverán a duplicar hasta 1.046.576 infectados. O peor, triplicarse o cuadruplicarse. Supongamos ahora que, en el enorme Camp Nou, cae una gota de agua en el primer minuto de juego, en el segundo 2, en el tercero, 4 y así sucesivamente. En cada minuto se duplica la cantidad de agua. ¿En qué minuto se llenará el campo completamente? ¡En el minuto 46! No nos daría tiempo a ver el partido. Lo sorprendente viene ahora. Supongamos que no hemos reaccionado hasta que no vemos que a los jugadores ya les llega el agua por la rodilla. ¿En qué minuto será? ¡En el 42! Demasiado tarde para escapar.

La lección es evidente, no hemos asimilado el comportamiento exponencial en nuestra vida cotidiana. Elemental para un estudiante de matemáticas. Los gobernantes, para no alarmar y no someterse a la crítica de los reacios, actuaron tarde, en el minuto 42, cuando ya no había remedio. Casi todos terminaremos infectados. Porque un infectado, sin saber que lo está, puede infectar a más personas, que a su vez cada una infectará a otras tantas. Sabiendo lo que ya se sabía con China e Italia, ¿cuántas muertes podríamos haber evitado si se hubiera comprendido que el aislamiento había que hacerlo en el minuto dos? ¿Cuántas si se hubieran dejado aconsejar por los científicos? ¡Qué error no prohibir los grandes eventos a tiempo! ¿Asumirán su irresponsabilidad?

Esta, quizás, es la mejor lección que nos puede dar el Covid-19, porque los problemas que nos aguardan son de naturaleza exponencial, como el consumo de combustibles fósiles y de minerales, los efectos del cambio climático, la deforestación de los trópicos, la contaminación de los mares con plásticos, residuos agrícolas e industriales, la pérdida de biodiversidad o la población. La depredación de la naturaleza crece a un ritmo del 2,8% anual. Si seguimos este ritmo, en una generación los humanos estaremos consumiendo el doble que hoy. Y en 25 años habremos consumido tanto como en toda la historia del ser humano hasta hoy. Además, si se espera que haya unos 9.000 o 10.000 millones de habitantes para 2050, ¿habrá suficientes recursos para todo y para todos? ¿Cuándo llegaremos al minuto 42 del planeta? ¿O ya lo hemos sobrepasado? ¿Y en qué? ¿Cuáles serán los efectos cruzados sobre los otros recursos en declive si algún recurso alcanza la extinción? Como con el Covid-19, no podemos imaginar los efectos. Auguramos que serán catastróficos para la generación que aún no ha nacido.

Por hacer estos cálculos tan evidentes nos llaman alarmistas. Hablar de colapsos está mal visto. Siempre en positivo, nos dicen. ¿Quiénes os dirán estas verdades? Los políticos no se atreven. La frivolidad es más divertida que una clase de matemáticas y de ecología. Y aquellos políticos que se convenzan actuarán cuando lleguemos al minuto 42. Cuando sea imposible frenar la ‘megatombe’. El ver más allá de una generación no es tarea del cortoplacismo de nuestra sociedad. Pensamos que nuestros hijos ya resolverán sus problemas cuando les toque. O que exageramos con las cuentas. Curiosamente, aquellos que desconocen la ciencia son los más tecno-optimistas. Sin embargo, el mensaje más tecno-optimista para atenuar el problema futuro es que ¡hay que actuar hoy! Sencillamente para que nuestros hijos no vean un colapso, y puedan con sus medios  mitigar la catástrofe. Pero ¿quién le pone el cascabel al gato? Quizás la experiencia del coronavirus sirva para que todos aprendamos a anticiparnos.

Hacia una Europa más limpia y competitiva: Nuevo plan de economía circular

El pasado 11 de marzo, la Comisión Europea presentaba el nuevo Plan de acción para la economía circular por una Europa más limpia y más competitiva, que actualiza el Primer Plan de acción publicado en 2015. El plan incluye un programa de acciones de futuro con el objetivo de acelerar el cambio transformador que requiere el Pacto Verde Europeo. Desde R que erre, queremos proporcionar un resumen de los puntos más relevantes, así como facilitar los enlaces a los documentos emitidos por la UE.

Tal como indica el documento, se calcula que, en los próximos cuarenta años, el consumo mundial de materias como la biomasa, los combustibles fósiles, los metales y los minerales se duplicará. Además, de aquí a 2050, la generación anual de residuos se incrementará en un 70%. Las medias recogidas por la CE en el plan están orientadas a acelerar la transición hacia un modelo regenerativo. En la web R que que erre, tenéis un resumen de las medias contempladas en este nuevo plan de acción.

A continuación, os dejamos una infografía elaborada por R que erre con las acciones previstas para 2020:

III Jornada de reconocimiento a las cátedras institucionales y de empresa de la Universidad de Zaragoza

El pasado 2 de marzo de 2020 tuvo lugar la III Jornada de reconocimiento a las cátedras institucionales y de empresa de la Universidad de Zaragoza, a la que asistieron Alfonso Conde y Silvia Clusella por parte de CEMEX, así como Alicia Valero por parte de Cátedra CEMEX. 

En la jornada participaron el Rector de la Universidad de Zaragoza, en funciones, José Antonio Mayoral; el Vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga; el Director General del Instituto de la Empresa Familiar, Juan Corona; y la Vicerrectora de Transferencia e Innovación Tecnológica, en funciones, Pilar Zaragoza.

I Jornada El Instituto Circe y la Transición Ecológica

El pasado 3 de febrero tuvo lugar la I Jornada “El Instituto Circe y la Transición Ecológica”  que tuvo lugar en Edificio Circe del Campus Río Ebro de la Universidad de Zaragoza. El encuentro fue organizado por el Instituto Circe, el Capítulo Español del Club de Roma y la Universidad de Zaragoza y contó con la colaboración de Fertinagro Biotech, Acciona y el Gobierno de Aragón. El objetivo era doble: de una parte, conocer y reconocer el trabajo científico de los miembros universitarios del Instituto. De otra, dar visibilidad pública a nuestro trabajo, así como presentar casos reales de empresas en la transición ecológica.
El evento comenzó a primera hora de la mañana con la bienvenida de Blanca Ros, Vicerrectora de Política Científica de la Universidad de Zaragoza.  A través de seis sesiones los grupos de investigación del Instituto presentaron el trabajo científico que están desarrollando.

La economía circular tiene un papel esencial en la transición ecológica y por ello, una de las sesiones fue «Límites materiales de la transición ecológica» impartida por Antonio Valero, Director del Instituto, Alicia Valero, Directora del Grupo de Ecología Industrial y Bárbara Palacino. La sesión trató sobre el creciente consumo de materiales críticos necesarios en la transición ecológica (paneles fotovoltaicos, vehículos eléctricos, aerogeneradores, etc.) y la necesidad de recuperarlos y  de diseñar pensando en ello, en definitiva, de una economía “espiral».

Por la tarde, tuvimos el placer de escuchar a Rafael Mateo Alcalá, CEO Energía de Acciona, Sergio Atarés Real, Director de Estrategia del Grupo Térvalis; y Sergio Breto Asensio, Director General de Energía y Minas de la DGA, que presentaron las estrategias de transición energética de las respectivas entidades. Tras ello y para finalizar la jornada, dichos ponentes junto con el Director del Instituto, profundizaron en la mesa redonda “La Transición Energética y el papel de la Universidad” en conceptos como la bioeconomía, la economía circular y la creciente inversión económica en energías renovables; así como en la posición e importancia de la universidad en dicho proceso de transición. Tras el debate quedó claro que la colaboración y cooperación entre todos los sectores de la sociedad será clave para una efectiva transición ecológica.

Os dejamos el enlace a la web del Instituto Circe, donde poder leer más sobre este evento y  acceder a las presentaciones y fotos de los ponentes.

Economía circular-espiral «Transición hacia un metabolismo económico cerrado»

A finales de 2019 salió la publicación del libro: ECONOMÍA CIRCULAR-ESPIRAL. TRANSICIÓN HACIA UN METABOLISMO ECONÓMICO CERRADO. Una nueva obra colectiva y el segundo de la Colección de la Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades (ASYPS).

A continuación os dejamos una reseña del libro. Para más información os dejamos el siguiente enlace.

  • LIBRO: ECONOMÍA CIRCULAR-ESPIRAL. TRANSICIÓN HACIA UN METABOLISMO ECONÓMICO CERRADO. Jiménez Herrero, Luis M. y Elena Pérez Lagüela (Coordinadores). EDITORIAL ECOBOOK. MADRID, 2019. 343 PÁGINAS.
  • ISBN formato papel: 978-84-948178-4-7; ISBN formato PDF: 978-84-948178-5-4; Depósito legal: M-38538-2019
  • AUTORES PRINCIPALES: Luis M. Jiménez Herrero, Antonio Valero, Alicia Valero, Emilio Cerdá, F. Javier Sanz Larruga, Julia Martínez Fernández, Agustín Molina, Elena Pérez Lagüela, Jordi Morató, Nicola Tollín, Brent Villanueva, Begoña De Benito Fernández.

Reseña:

Esta obra colectiva es el segundo libro de la colección de la Asociación para la Sostenibilidad y el Progreso de las Sociedades (ASYPS), que ante el fenómeno del Cambio Global pretende hacer una permanente “pedagogía de la sostenibilidad” para facilitar la gestión del conocimiento y favorecer la transición hacia paradigmas de  progreso sostenible.

El título es llamativo: ECONOMÍA CIRCULAR-ESPIRAL. Con él se transmite la idea básica de que no todo se puede reciclar porque existen límites termodinámicos y económicos, dado que los procesos se producen en un sistema de “bucle en espiral” que conlleva una determinada disipación de los materiales a través de su uso. Con el subtítulo (TRANSICIÓN HACIA UN METABOLISMO ECONÓMICO CERRADO) también se anticipan ideas novedosas en cuanto al enfoque y contenido, en tanto que se plantea que los actuales modos productivistas y consumistas deben encarar una transición desde una economía lineal (“tomar-fabricar-consumir-eliminar”) hacia una economía más circular basada en procesos metabólicos de ciclos cerrados que sean ecoeficientes, racionales  y sostenibles.

El libro es de una gran actualidad y muy oportuno para clarificar el actual debate en torno a la situación de “emergencia climática-ambiental” propiciado por un sistema económico despilfarrador y contaminante. La economía circular-espiral ha llegado para enfrentarse a una sociedad compleja que vive en un mundo finito en recursos pero que demanda un mayor bienestar solidario dentro de los límites planetarios. La transición a una economía cíclica por vías sostenibles exige un cambio sistémico completo y requiere de la participación de todos para avanzar en la transición hacia la sostenibilidad global.

Esta obra ha sido dirigida y coordinada por LUIS M. JIMÉNEZ HERRERO (Presidente de ASYPS y Profesor Honorífico de la UCM) y ELENA PÉREZ LAGÜELA (Responsable de Proyectos de ASYPS e Investigadora Predoctoral de la UCM). Los diez artículos incluidos son de reconocidos expertos en la materia que pertenecen en su mayoría al ámbito universitario lo que garantiza la calidad y el rigor científico del texto.

El texto se estructura en tres partes en la primera parte dedicada al Análisis conceptual de la Economía Circular, se defiende que la circularidad no puede ser completa porque los procesos disipativos derivan en un “bucle espiral-helicoidal”, destacando que el nuevo modelo cíclico es mucho más que una modalidad de uso eficiente de los recursos y de “súper-reciclado”, ya que no todo puede reciclarse porque existen límites termodinámicos y económicos, aunque se destacan las posibilidades de las fuentes de creación de valor y los nuevos modelos de negocioLa segunda parte sobre Aspectos estratégicos y operativos de la Economía Circular se dedica a repasar las cuestiones aplicadas de la circularidad desde una perspectiva europea y estatal, donde se analizan varias temáticas relacionadas con la gestión de la transición, el impacto de las políticas, los sectores estratégicos (como el agua y la bioeconomía). La tercera parte está dedicada a las Perspectivas de la Economía Circular con aplicaciones a casos de España, la UE y otros países, destacando las principales tendencias nacionales en base a las metodologías de análisis e indicadores, así como a una serie de casos éxito y de buenas práctica que se han producido en los últimos años, especialmente después de el Plan de Acción de la UE sobre economía circular, e incluyendo, de forma complementaria, algunas experiencias de otros países latinoamericanos.

En los momentos actuales, este libro es de gran interés y actualidad por su relevancia política, empresarial, académica y social. La obra pretende contribuir a la difusión del nuevo modelo de Economía Circular-Espiral para abundar en la urgente transición hacia un cambio del paradigma económico basado en un sistema hipocarbónico con un metabolismo de ciclo cerrado en materiales e impulsado desde  la lógica de la sostenibilidad.

Reseña facilitada por la Asociación para la sostenibilidad y el progreso de las sociedades

mesa cientifico-social

Mesa Ciencia-Sociedad por la emergencia climática

El pasado 3 de diciembre, coincidiendo con la celebración del COP25, la Alianza por la Emergencia Climática de Aragón organizó una mesa científico-social en la Universidad de Zaragoza sobre las evidencias de la crisis climática. La Dra. Alicia Valero, fue una de las participantes, y expuso como el cambio climático es una de las consecuencias de la depredación de los recursos del planeta.

El crecimiento exponencial de la población es un hecho, esto conlleva a que todo comportamiento humano se rige por funciones exponenciales. ¿El resultado? Una explotación exponencial de todos los recursos limitados de la Tierra. Además, antiguamente solo consumíamos unos pocos materiales, pero actualmente todos los aparatos eléctricos que tenemos están compuestos de casi todos los elementos de la tabla periódica, elementos cada vez más críticos y escasos. En conclusión, al ritmo de crecimiento de la población actual, el pico de gran parte de los recursos (no solo petróleo, carbón o gas natural) podría aparecer antes de que acabe el s. XXI. Por lo que, si no ponemos límites en un planeta finito, en pocas décadas llegaremos a la capacidad máxima de sobreexplotación del planeta.